La actuación social ética y la reputación: construyendo confianza
La actuación social ética y la reputación: construyendo confianza Según (Parra, 2006) Cuando el comportamiento humano es éticamente bueno, hace mejor a la persona mediante la generación de hábitos, la hace virtuosa, mejor persona, con cualidades humanas que permiten calificarla de persona, más o menos, excelente: buena, sincera, justa, amable, etc. Esta calidad humana o excelencia personal, la hace merecedora de confianza por parte de quienes la rodean en una organización, y cuando el clima general en la organización es de confianza, basada en los comportamientos habitualmente buenos de sus miembros, esta confianza se puede trasladar al entorno de la organización. El buen comportamiento genera confianza en su dimensión ética y ésta se transmite del plano personal al organizacional y de éste al entorno; mientras que el comportamiento éticamente reprobable destruye confianza, de ahí que se pudiera calificar esta relación como la de un círculo virtuoso de construcción d...