Instrumentos de gestión para una actuación social ética
Instrumentos de gestión para una actuación social
ética
Según (Parra, 2006) El impacto
que tiene la actividad de una organización en la sociedad (en los grupos
implicados, o stakeholders, y en el resto de agentes sociales) es muy
diverso, y vendrá determinado en gran medida por la naturaleza de la propia
actividad, su tamaño, su entorno, etc. Cuando existe una estrategia de
actuación social, ya sea reactiva, interactiva o proactiva,
será necesario contar con políticas y programas explícitos que incorporen la
dimensión ética en la gestión del día a día y con medios para evaluar los
resultados de esta gestión.
Cuando la ética, el obrar bien, es realmente tarea
común en la organización, se convierte en un auténtico generador de confianza hacia
el interior y hacia el exterior.
Los instrumentos de gestión para una actuación
social ética, son, en definitiva, mecanismos o herramientas prácticas que
permiten gestionar y evaluar las estrategias de responsabilidad social ética en
las organizaciones, tanto en el ámbito interno como en el externo. Dada la
proliferación, especialmente en el ámbito internacional, de instrumentos de
gestión para la actuación éticamente responsable, la revisión que se presenta
aquí no puede ser exhaustiva, ni pretende serlo. El objetivo de la descripción
de algunos de estos mecanismos es el de facilitar la reflexión acerca de su
existencia y utilidad.
Ø Los instrumentos
de gestión para el aseguramiento de una actuación social ética son mecanismos o herramientas prácticas que
permiten gestionar y evaluar las políticas de responsabilidad social ética en
las organizaciones, tanto en el ámbito interno como en el externo, y que ponen
el énfasis en la obtención de certificaciones de calidad ética, gracias al
cumplimiento de unas normas y procedimientos previamente establecidos por alguna
institución externa.
Ø La norma ISO
14000 constituye un sistema
documental de gestión ambiental que afecta a todos los aspectos del gobierno de
la organización en sus responsabilidades ambientales, ayudando a gestionar este
tipo de asuntos de modo sistemático, mediante la implantación de determinados
procesos en la toma de decisiones.
Ø La Certificación
SA 8000 (Social Accountability 8000),
constituye un sistema documental de gestión que permite asegurar unos
estándares de calidad ética en aspectos sociales y laborales. Utiliza elementos
como la auditoría social, entrevistas a trabajadores, clientes, proveedores y
otros.
Ø La Norma AA 1000 es un estándar voluntario para la mejora de la
responsabilidad y el desempeño de la organización mediante un proceso de
elaboración de informes sociales y aprendizaje a través del diálogo
comprometido con los grupos implicados.
Ø La Guía GRI
(Global Reporting Initiative),
puede ser considerada como un instrumento de gestión de la actuación social
ética complementario a las normas internacionales como la SA 8000 y la AA 1000,
mediante el desarrollo de criterios y directivas mundialmente aplicables para
hacer las Memorias de Sostenibilidad de las organizaciones. Estas normas son de
uso voluntario por parte de las organizaciones a fin de difundir el impacto de
sus actividades, productos y servicios.
Ø El estándar
IES.100 constituye una propuesta
de sistema de gestión de la actuación social ética apoyado en criterios
normativos. Cuenta con procesos de evaluación en materias relacionadas con el
empleo, las condiciones salariales y las relaciones laborales.
Ø La Norma de
empresa SGE 21 es una certificación ética
para organizaciones empresariales que se estructura en ocho áreas de gestión en
función de los grupos implicados (stakeholders).
El
Modelo de Excelencia (EFQM)
El Modelo de
Excelencia (EFQM) puede ser considerado
un instrumento de gestión para la actuación social ética, aunque, como su
propio nombre indica, es más un modelo global de gestión que un sistema o una
norma. No se centra exclusivamente en los procesos y sistemas, sino que
establece toda una filosofía que implica a procesos, sistemas y personas,
apoyándose en unos principios de excelencia, entre los que está la responsabilidad
social. Estos principios deben lograrse mediante la auto-evaluación y el
aprendizaje organizativo, y en muchos casos son reconocidos por la obtención de
premios o la incorporación en determinados rankings. Este modelo surgió en 1991
en el seno de la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad (EFQM).
Los ocho principios de
excelencia del modelo son:
1.
La orientación
hacia los resultados;
2.
la orientación
al Cliente;
3.
el liderazgo y
coherencia en los objetivos;
4.
la gestión
basada en procesos y en hechos;
5.
el desarrollo e
implicación de las Personas;
6.
el aprendizaje,
innovación y mejora continua;
7.
el desarrollo de
alianzas y
8.
la
responsabilidad social.
La EFQM define la autoevaluación como «un examen
global, sistemático y regular de las actividades y resultados de una
organización comparados con un modelo de excelencia». En esta autoevaluación se
analizarán todas las áreas de la organización, desde liderazgo hasta resultados,
pasando por personas, política y estrategia, alianzas, recursos y procesos para
llegar a definir unos puntos fuertes y débiles.
Bibliografía
Parra, M. G. (2006). Ética en las organizaciones.
Construyendo confianza. Madrid: PEARSON EDUCACIÓN, S.A.
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