LA RESPONSABILIDAD SOCIAL Y LOS PRINCIPIOS ÉTICOS DE ACTUACIÓN PERSONAL
LA RESPONSABILIDAD SOCIAL Y
LOS PRINCIPIOS ÉTICOS DE ACTUACIÓN PERSONAL
Según
(Guillen Parra Manuel, 2006) Los principios éticos de responsabilidad
social que se han descrito han sido calificados como principios corporativos, o
institucionales, por ser principios que afectan principalmente a la actuación
de la organización en su conjunto frente a la sociedad. El respeto a los
derechos humanos, la solidaridad entendida como cooperación al bien común, y la
subsidiariedad que reclama el derecho a la contribución de todos al bien común,
constituyen principios que afectan a la actividad de cualquier organización y
que legitiman su existencia y su actividad en la sociedad desde el punto de
vista ético.
Una
organización se hace digna de la confianza, por parte de la sociedad en la que
está, cuando se comporta conforme a principios éticos.
Los
principios éticos de actuación personal responsable son criterios que ayudan a
cada persona a comportarse libremente de modo responsable. La responsabilidad
ética es siempre del que actúa, de modo que también cuando representa a la
organización, cada persona es éticamente responsable de sus actos libres, que
además podrán incidir en la reputación de la organización a la que representen.
Los
principios de actuación personal responsable no anulan ni contradicen a los
principios de responsabilidad social corporativa, sino que los concretan. Y
ayudan a que la organización y sus miembros se hagan merecedores de la
confianza del resto de agentes sociales.
·
El
principio de justicia en la actuación personal dentro de la organización
implica actuar conforme a la legalidad y la justicia, con objetividad y rigor.
El cumplimiento de la legalidad vigente requiere de su conocimiento, y del
seguimiento no sólo de la letra, sino del espíritu; es obvio que las leyes a
que aquí se hace referencia deben ser justas, de lo contrario, no estarían incluidas
en el principio de justicia.
·
El
principio de profesionalidad en la actuación personal dentro de la organización
implica actuar con integridad, veracidad y prudencia o sabiduría práctica.
Comportarse con integridad, como ya se
vio, supone ser coherentes con el juicio de la propia conciencia ética.
·
El
principio de excelencia en la actuación personal dentro de la organización
implica actuar con actitud de superación, de servicio y de cooperación. La
actitud o el espíritu de superación lleva al empeño por la mejora continua, por
el aprendizaje y el desarrollo en la organización; este afán por aprender y
mejorar debe estar puesto al servicio de los demás, tanto de los más próximos
en la organización como de aquellos con los que ésta se relaciona; cuando
existe afán de mejora y auténtico espíritu de servicio es posible la cooperación
y la contribución a la unión dentro de la organización, que lleva al esfuerzo
permanente por apoyar un proyecto común, y actuar con unidad de propósito.
Bibliografía
Guillen Parra Manuel. (2006). Etica en las
Organizaciones . Madrid: PEARSON EDUCACIÓN, S.A.
Comentarios
Publicar un comentario